NEUQUEN (ACE).- La sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal ordenó a los jueces neuquinos que dictaron la sentencia "La Escuelita II" en 2012 a que dieran marcha atrás con dos de las ocho absoluciones, que se ampliaran las condenas de los acusados que actuaron en la comisaría de Cipolletti y ordenaron la imposición de penas más severas para siete de los condenados.El fallo se produjo el 16/03/2015 y correspondió al tribunal compuesto por los jueces Juan Carlos Gemignani, Gustavo Hornos y Ana María Figueroa."La sentencia dice que hubo tormentos para Ernesto Jubert, Raúl Sotto, Oscar Contreras y Ricardo Novero; que no mintieron al relatar crímenes contra la humanidad que sufrieron durante la dictadura; y que sus victimarios merecen las penas más altas que la ley ordena", dijo el querellante por la APDH, Juan Cruz Goñi al dar a conocer el fallo.Los camaristas rechazaron todos los recursos de los defensores que apelaron el fallo de "La Escuelita II" que se conoció en noviembre del 2012.Por mayoría, le ordenaron al tribunal neuquino que vuelva a emitir una condena con menos absoluciones, ampliaran las condenas con la gravedad que la Corte Suprema de la Nación estableció para los delitos contra la humanidad, y que se condene por torturas en los hechos ocurridos en la comisaría de Cipolletti que afectó a los testigos Novero, Sotto y Contreras.De las ocho absoluciones, casación revocó la del gendarme Emilio Sacchitella y ordenó que se lo condene por la privación ilegal de la libertad agravada y la aplicación de torturas contra Ernesto Joubert, de Junín de los Andes.Revocó la absolución del militar Jorge Gaetani y ordenó que se lo condene por el secuestro y las torturas de Virginia Rita Recchia.Pidió nuevas condenas -más severas- para Raúl Guglielminetti (civil de inteligencia), los militares de inteligencia Enrique Charles Casagrande, Francisco Oviedo y Maximo Ubaldo Maldonado, el militar del BIC Gustavo Vitón y los comisarios rionegrinos Antonio Camarelli y Miguel Angel Quiñones.En un extenso fallo 275 carillas, los jueces de Casación anularon también las absoluciones por el delito de tormentos que el tribunal neuquino resolvió para los jefes que actuaron en la comisaría de Cipolletti. El tribunal ordenó que se condene por las torturas en contra de Novero, Sotto y Contreras a los acusados que sólo habían sido condenados por el secuestro y la privación ilegal de la libertad: los militares José Ricardo Luera, Oscar Lorenzo Reinhold, Enrique Braulio Olea, Jorge Eduardo Molina Ezcurra, Sergio Adolfo San Martín, Gustavo Vitón, y los comisarios rionegrinos Antonio Alberto Camarelli y Miguel Ángel Quiñones.
