jueves, 2 de febrero de 2012

España

La generación de los nietos de víctimas del franquismo fue la que empezó a hablar.
Durante su testimonio frente al Tribunal Supremo de España que juzga por prevaricación a Baltasar Garzón, Josefina Musulén Jiménez, miembro de la Asociación Memoria de Aragón, afirmó que los sobrevivientes y familiares de las víctimas impulsaron la investigación porque "creían que la única opción que les quedaba era la de la Audiencia Nacional", y relató que durante muchos años creía que su abuela embarazada había sido asesinada a tiros por un falangista, pero que después de la muerte del dictador Francisco Franco se enteró que había sido llevada a un hospital, donde dio a luz a una niña que la familia aún sigue buscando.

Jimenez fue una de las dos testigos que hoy prestaron declaración en el juicio que se le sigue a Garzón desde el 24 de enero por haberse declarado competente, en 2008, para investigar los crímenes durante la Guerra Civil Española, entre 1936-1939, y la posterior dictatura franquista, entre 1939-1975. Otra testigo, María Antonia Oliver París, de la asociación Memoria de Mallorca, explicó que en la isla la represión comenzó el 19 de julio de 1936, un día después del levantamiento militar que dio origen a la Guerra Civil.
Oliver París, cuyo abuelo fue secuestrado y presumiblemente fusilado durante la guerra, aseguró que su asociación tiene documentadas 1.600 personas asesinadas y enterradas en más de 50 fosas comunes en Mallorca.
Ver mas en la fuente : Página 12 - 02/02/12.-

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