El asesor de Noriega, Alejandro Moncada Luna.
Este es el siniestro personaje que Martinelli se buscó para impulsar su proyecto dirigido a prolongarse en el poder con la denominada Sala V, la cual –según sus propias palabras- convertirá a los panameños en sus súbditos.
El ungido de Ricardo Martinelli en la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia fue un connotado norieguista en los sangrientos años de la dictadura militar.
De 1983 a 1988, ocupó los cargos de Director Legal y Asesor Legal del Ministerio de Gobierno y Justicia. Fueron los años del conocido “Viernes Negro”, de la decapitación de Hugo Spadafora, de las atroces violaciones de los derechos humanos y la agudización de la represión que ya se había desatado con el golpe de Estado de 1968. Durante el primer Gobierno PRD de Ernesto Pérez Balladares, después de la invasión, fue Director de la Policía Técnica Judicial (PTJ). Fue sancionado en esos años por la Corte que hoy preside, hecho que según juristas lo invalidaba para ocupar el cargo que hoy ostenta.
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